
La Granja Foods es una empresa familiar nacida en 1959, referente de calidad e innovación en el sector de productos de bollería, pionera al crear especialidades atendiendo a necesidades dietéticas.
Hoy cuenta con una planta de fabricación y evasado en Olèrdola (Barcelona)
Celestino López Martín es el Director General. La Granja lleva 60 años trabajando y el año pasado inició de la mano de SGS Productivity by Leansis el despliegue del Sistema de Gestión Lean y Mejora de la Productividad en sus líneas de envasado. Le pedimos que nos contara brevemente cómo había afrontado la crisis de las últimas semanas y cómo habían sido capaces de mantener el foco en la mejora continua.
Queremos compartir con vosotros literalmente su respuesta:
Mi socia y yo vivimos en primera persona la eclosión del Covid-19 el pasado 16 de febrero, durante un viaje de dos semanas por Corea del Sur y Japón. En ambos países fuimos testigos de cómo afrontaron esta pandemia con mucha serenidad y prevención: todo el mundo llevaba mascarilla, se disponía de líquido antiséptico en todos los lugares y se realizaban muchos test para detectar las personas infectadas, sin necesidad de paralizar la economía y manteniendo abiertos incluso los restaurantes y comercios.
Al volver a casa, rápidamente nos movilizamos y nos organizamos para adquirir todo el material necesario para prevenir los contagios entre el personal y así, adelantarnos a la situación antes de que se agotasen: mascarillas, soluciones de gel hidroalcohólico, termómetros de rápida detección, etc.

Asímismo, alquilamos un nebulizador para aplicar un tratamiento desinfectante cada 8 horas en los vestuarios del personal de fábrica, como también en la tienda.
Lo primero que se llevó a cabo el mismo día 12 de marzo fueron las formaciones a todo el personal de la empresa, explicándoles personalmente a todos ellos qué medidas se iban a implementar y poder tranquilizarles en la medida de lo posible y evitar que la psicosis nos paralizase.
Se empezaron a ejecutar los protocolos para intentar mantener los turnos de trabajo estancos, tanto eliminando la posibilidad de cambios de turno como redistribuyendo los horarios de entrada y salida para evitar la coincidencia de personal de diferentes equipos en un mismo espacio. Así, en caso de darse algún positivo en algún turno, resultaría más sencillo poder trazar con mayor facilidad los contactos estrechos y evitar la propagación del virus al resto de la plantilla.

Durante las dos primeras semanas de confinamiento, del 16 al 29 de marzo, los esfuerzos se concentraron en abastecer lo mejor posible a nuestros clientes, optimizando al máximo nuestros recursos humanos y de materias primas existentes y, sobre todo, priorizando los productos con mejores resultados de productividad, siempre que fuera posible.
Esta última semana, del 30 de marzo al 5 de abril, se ha intentado normalizar la anormalidad del momento actual, recuperando poco a poco todos los temas de mejora continua, que habían quedado aparcados por la excepcionalidad de los acontecimientos.
Respecto a la Mejora continua
Desde el principio de esta crisis se mantuvo vía telemática todas las rutinas de comunicación TOP5, TOP15, TOP60 y PdP con el fin de revisar los principales indicadores, las acciones más relevantes y garantizar así el aporte de valor.

Qué nos ha enseñado La Granja?
Ahora más que nunca, es el momento de aplicar los 10 puntos del espíritu kaizen. Si algo hemos podido aprender con Celestino es la importancia de alinear a su equipo de forma tenaz en la búsqueda de soluciones para conseguir los objetivos estratégicos de la empresa.

Experto Lean: José Iglesias
Director de Proyecto: Francisco Bellod
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